Cuando a mi hija de 9 años le diagnosticaron gastritis, tuvimos la necesidad de adoptar hábitos saludables y modificar su dieta. Fue entonces cuando comenzamos a enviarle fruta en su lonchera. La solución al problema fue empacar sus frutos secos que obtenemos del mercado, sin embargo tenía conservantes y en realidad no le gustó, entonces compramos un deshidratador para uso doméstico y ahí empezó Macu.